1) Efectos inmunomoduladores In Vitro de extractos de Ganoderma Lucidum (Reishi).
Nuestros estudios preliminares in vitro indicaron que ciertos extractos de Ganoderma Lucidum o Reishi pueden funcionar como inmunorestauradores en individuos con supresión inmunológica suave a moderada. El efecto puede ser debido a cambios en los fenotipos de las células T, o por realce de la función de la célula T. Por lo tanto, la selección apropiada de los pacientes en los ensayos es esencial para garantizar el resultado del estudio.
2) Estudio clínico de pacientes con VIH en Tailandia tratados con Reishi micronizado.
Un polvo fino de Ganoderma Lucidum Japonés fue administrado a 10 pacientes con infección de VIH avanzada. Solo un paciente había tomado antirretrovirales por dos o más meses antes de enrolarse en el estudio y la cuenta de CD4 todavía permanecía por debajo de 200 células/milímetro cúbico. Los mismos regímenes antirretrovirales fueron mantenidos a través del período de 12 semanas de estudio; los pacientes fueron observados cada 4 semanas para revisar los cambios en la carga viral de VIH y CD4. Los resultados indicaron que el Reishi micronizado era bien tolerado. Sin embargo, el producto no mostró beneficios apreciables ni en los síntomas clínicos, la cuenta de CD4 o las cargas virales de VIH.
Por lo tanto, es deseable purificar los ingredientes activos de los hongos, tales como los terpenoides y los polisacáridos incluyendo beta-D-glucán y su complejo proteínico antes de estudios clínicos adicionales.
Referencias:
1. T. Mizuno: Anti tumor Active Substances of Mushroom Fungi, Based Science and Latest Technology on Mushroom, pp. 121-135 (1991), Nohson Bunka Sha, Tokyo.
2. T. Mizuno: Chemistry and Biochemistry of Mushrooms, pp. 35-45, 211-221 (1992), Gakkai Shuppan Center, Tokyo.
Enfermedades Auto inmunes y Medicina Sistémica
Las enfermedades autoinmunes pertenecen a un gran grupo de patologías adquiridas que tienen en común múltiples alteraciones inmunológicas e inflamatorias del tejido conectivo. Con el enfoque de la Medicina Sistémica (con plantas superiores) se puede lograr el restablecimiento total o parcial del 80% de pacientes, sin los efectos secundarios que pueden producir los tratamientos convencionales. Este tipo de padecimientos comparten ciertas características clínicas, lo que dificulta su diagnóstico diferencial. Los hallazgos comunes incluyen: sinovitis, pleuritis, miocarditis, endocarditis, pericarditis, peritonitis, vasculitis, miositis, erupciones cutáneas, alteraciones del tejido conectivo y riñones. Los exámenes de laboratorio con frecuencia revelan anemia hemolítica, plaquetopenia, leucopenia, exceso o déficit de inmunoglobulinas, presencia de anticuerpos antinucleares, factor reumatoide, crioglobulinas, elevación de enzimas musculares y alteraciones del complemento sérico (C3,C4,CH50).
Dentro del grupo llamado enfermedades autoinmunes, se encuentran: artritis reumatoidea, lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, polimiositis, dermatomiositis, síndrome de Sjogren, rabdomiólisis, poliarteritis nodosa, poliangeítis microscópica, polimialgia reumática, arteritis de células gigantes, enfermedad de Still, granulomatosis de Wegener, crioglobulinemia, púrpura de Henoch-Schonlein, síndrome de Behcet, espondilitis anquilosante, anemia hemolítica autoinmune, hepatopatia autoinmune y otras.
Otro común denominador de este grupo de enfermedades, es el tratamiento utilizado convencionalmente, el cual consiste en drogas con efectos inmunosupresores (drogas depresoras del sistema inmunológico) tales como:
• Ciclosporina y tacrolimo (los cuales causan nefrotoxicidad, hipertensión, neurotoxicidad, etc.
• Prednisona, metilprednisolona y otros corticosteroides suprarrenales (asociados a úlceras gástricas, diabetes, osteoporosis, infecciones recurrentes, hipertensión y otras)
• Azatriopina, mofetil micofelinato, ciclofosfamida, los cuales son agentes citotóxicos no selectivos (sus principios activos destruyen el DNA de células enfermas y sanas sin distinguirlas)
• Hidroxicloroquina, Metotrexate (asociados a daños a nivel retiniano y hepático respectivamente)
Dentro del grupo de adaptógenos utilizados en Medicina Sistémica para el tratamiento de este tipo de enfermedades, destacan un grupo de plantas superiores con principios activos conocidos y comprobados efectos inmunomoduladores (modulación de la actividad inmunológica, sin suprimirla), entre ellas: Astrágalus membranáceus, Ganoderma Lucidum, Morinda citrifolia y Sutherlandia frutescens, que actúan de manera sinérgica, potenciando cada una a la otra (mecanismo de sinergia herbaria) por lo que su utilización en combinaciones logra resultados mayores que la suma algebraica de cada una de ellas.
La inmunomodulación y no la inmunosupresión, es la vía correcta para el tratamiento de pacientes con enfermedades autoinmunes, ya que la regularización de la actividad del sistema inmunológico conlleva a la remisión del problema, es decir, corrige la causa de la enfermedad, a diferencia de los tratamientos convencionales que tratan el síntoma y tienen efectos secundarios de tanta severidad, que en muchas ocasiones ponen en peligro la vida del paciente.
La secuencia para que se manifieste una enfermedad incurable es:
1) agente agresor,
2) debilitamiento de la Inteligencia biológica y
3) "incurable".
En vista de esa lógica, la Medicina Sistémica postula que para poder obtener la remisión clínica del paciente con enfermedades "incurables" (incluyendo las enfermedades autoinmunes), es necesario:
1. Restablecer la Inteligencia biológica con adaptógenos que estimulen la Inteligencia biológica.
2. Eliminar al/los agentes causales (biológicos, físicos, químicos y emocionales).
Con el enfoque de la Medicina Sistémica se puede lograr el restablecimiento total o parcial del 80% de este grupo de pacientes, sin los efectos secundarios que pueden producir los tratamientos convencionales.
Dr. Alberto Muhammad
Director Médico CMA